El lado oscuro de los CIEES
Una crítica a los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior
Resumen
Los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES) fueron presentados en México en 1992 como un instrumento de evaluación entre pares, orientado a generar una dinámica de constante mejoramiento en la educación superior mexicana. A diez años de existencia, sin embargo, y como lo ejemplifica el caso del Comité de Ciencias Agropecuarias, se han vuelto evidentes los problemas estructurales del proyecto y éstos cuestionan de fondo su validez para el papel que deben asumir las universidades mexicanas en este momento. Entre otras cosas, no tienen sustento legal alguno, y de allí su fuerte carácter discrecional; forman parte integral de un proyecto gubernamental y proempresarial que tiende a generar una visión unilateral de la problemática mexicana, en este caso la del campo y, finalmente, esa visión unilateral se traduce en la creación de una norma o parámetro frente al cual los planes y programas de las carreras del país son evaluados. Este marco de referencia único, y nacional, se adhiere de lleno a una visión del futuro de las profesiones agropecuarias, irremediablemente ligado a la trasnacionalización del campo mexicano. Su futuro y el de los egresados de las escuelas profesionales está en función de grandes empresas extranjeras. Aquellas escuelas o facultades que no lo asuman estarán condenadas a desaparecer o a generar profesionales encargados del cuidado de mascotas. La visión que alientan los CIEES, sin embargo, es la exportada desde los polos dominantes, según la cual, a diferencia de los países hegemónicos, para los países periféricos no existe ya la posibilidad de proyectos nacionales ni soberanía, ni alternativa distinta a la de subsumirse en el mercado global. Las instituciones de educación superior, no obstante, pueden tener una función clave para generar perspectivas y profesionales que tengan en cuenta la complejidad del campo mexicano, su potencial histórico ligado a los campesinos e indígenas, y su capacidad para generar corrientes de opinión con posturas que apoyen la creación de proyectos nacionales en este nuevo contexto. Pero difícilmente podrán hacerlo de continuar sometidas, a través de la evaluación, a la visión predominante en los CIEES.