El chicano imaginado ¿o el chicano que se imagina?
Resumen
Siempre resulta retador pretender definir si México constituye para los chicanos un lugar posible donde inscribir sus diferencias, si estas diferencias distan de ser las mismas que los separan (y acercan) de los estadounidenses, y/o si los chicanos constituyen la frontera, la división, el margen. Un puente cultural, probablemente, que en tanto pasadizo permite el tránsito (de la cultura mexicana a la estadounidense y de la estadounidense, quizá, a la mexicana de México) más en cuanto a construcción cultural es un espacio propio que no pareciera pertenecer ni a un lado ni al otro, sino que se erige entre dos centros de poder.